Translate blog to your language

martes, 14 de julio de 2015

Violencio

Hoy se cumplen 5 años de la sanción de la ley de matrimonio igualitario en Argentina (26.618).
Pionero en América latina y décimo a nivel mundial. Una real muestra de democracia y evolución social.
Básicamente la ley permite a personas del mismo sexo casarse y tener los mismos derechos civiles que existen en las uniones tradicionales, respectivos a la salud publica, pensiones y demás.
Así mismo, desde el año 2012 existe en Argentina la llamada "Ley de identidad de género" (26.743) que permite que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) sean inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el sexo de elección, además ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado.
Todas estas leyes comprueban algo muy claro. Que ahora, todos tenemos derecho a ser y hacer lo que queramos con nuestro cuerpo. Y con el, amar y dar a quien se sienta en las mismas condiciones, capaz de recibir amor. Nos rebaja a todos a un nivel de seres, de personas que simplemente sienten e intercambian. Ahora ese intercambio de amor y energía, está legalmente permitido.
Está espectacular. Hoy en día nos podemos permitir libremente tener y disfrutar nuestra sexualidad y personalidad de la manera que mejor nos haga. Y no estoy hablando exclusivamente de homosexualidad o transexualidad, estoy hablando de derribar viejas convenciones e instituciones. Cosas que estaban establecidas de una manera y que esta generación se siente libre y fuerte de decir "no, prefiero otra cosa". Cantidad de gente que elige estar soltera y amar a muchos seres en lugar de solo uno, que priorizan sus carreras profesionales o artísticas, sus sueños individuales antes de comprometerse con alguien y ni hablar de traer otro ser a este mundo. Parejas que prefieren recorrer el planeta entero, ellos dos, antes de establecerse y formar una familia. También la ciencia ha avanzado mucho y nos permite vivir mas y ser padres y madres mucho mas grandes si así lo queremos.
En fin, el mundo se ha convertido finalmente en ese lugar donde podemos desarrollarnos absolutamente de la forma que mas cómodos nos sentimos con nosotros mismos y ahora tenemos leyes que nos avalan. Leyes que representan lo que somos: personas, seres humanos. Todos iguales.

Pero hay un lugar donde no somos todos iguales. Donde si hay diferencia de género y no entiendo por qué. Para algunas cosas somos todos iguales y para otras no.
La ley 26.485 de protección integral a las mujeres es específica. Discrimina el género. Es de protección hacia las mujeres. No a los hombres, no a los gays, no a las lesbianas, no a los trans, a nadie mas que las mujeres en casos de violencia,
Entonces, dado que ahora la agresión física y/o verbal, la discriminación, la desigualdad y las relaciones de poder entre personas, son una cuestión de género, yo propongo la aplicación de la palabra "Violencio" para poder así identificar de donde viene la agresión.




Entonces
Agresión física y/o verbal, discriminación, desigualdad o relación de poder entre dos mujeres: Violencia
Agresión física y/o verbal, discriminación, desigualdad o relación de poder entre dos hombres: Violencio
Agresión física y/o verbal, discriminación, desigualdad o relación de poder de un hombre sobre una mujer: Violencio
Agresión física y/o verbal, discriminación, desigualdad o relación de poder de una mujer sobre un hombre: No existe...

Gente, la violencia es violencia entre personas de cualquier género, etnia o edad. Es violencia y debe ser repudiada y castigada por igual. Porque sí somos todos iguales y nos merecemos los mismos derechos seamos lo que se nos cante ser.
He dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario