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martes, 21 de julio de 2015

El dia del Ameo


El día del amigo, para variar, lo inventó un argentino.
Enrique Febbraro era locutor de radio y estaba cansado de nombrar y conmemorar fechas históricas. "Era una cantidad enorme de fechas patrióticas, militares, políticas, pero no había ninguna virtud que se festejara." Entonces se le ocurrió inventar un día para celebrar la amistad. Su compañero de radio lo apoyó y fue a por la idea. Luego se enteró de que Estados Unidos quería poner un hombre en la luna en nombre de "la amistad entre la humanidad y el universo" (lo de la carrera aeroespacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética nada que ver) y pensó que era buena idea hacer coincidir los eventos. Fue así entonces que se estableció el 20 de julio "el día del amigo" conmemorando el hecho de que toda la humanidad realizó una única actividad conjunta, todos como pares, viendo en el año 1969, la transmisión en vivo de Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisando la tierra de un set en hollywood la virgen superficie lunar por primera vez en la historia.



Está bien, que se yo. Siempre es bueno encontrar una razón para compartir un momento con amigos. Hace poco salió un artículo de la universidad de Oxford que decía que, está científicamente comprobado que juntarse al menos una vez por semana con amigos, hace bien a la salud
Es que de eso se trata supongo, de compartir. Compartir cuando uno lo necesita o cuando el otro lo necesita. O compartir sin necesitarlo también, simplemente por compartir y ahí se ven los verdaderos amigos. Aquellos con quienes somos capaces de compartir sin más que el mero hecho de hacerlo, con naturalidad y espontaneidad. Compartir alegrías, tristezas, ideas, pensamientos, sin que el otro juzgue, pero si escuchando y criticando, porque los amigos tienen derecho a criticarnos. Si no dejamos que nuestros amigos nos critiquen, entonces nosotros no somos buenos amigos del otro.

De cualquier manera, como todos los "días de..." me parece una boludez. La amistad se celebra cada vez que el amigo se hace presente, en cualquier momento, en cualquier lugar. Y cuando el amigo no se presenta, se celebra la desamistad. Cosa que puede ser muy decepcionante.

En esta entrevista, una de las ultimas que realizó Juan Alberto Badía, a Ricardo Mollo, el periodista dice una frase que me quedó grabada y que, para mi, define la amistad a la perfección:

"En general, en la vida, hay que tener gente que a uno, mas o menos, no se si lo acompañe, pero le haga la gamba, por lo menos, en sus locuras, no? en sus necesidades."

Pero en los últimos años la palabra "amigo" dio un giro inesperado. Un giro de 180° concreto.
El significado de la palabra se transformó de una manera increíble. Porque, en la circunstancia indicada y con el acento correcto, la palabra "amigo" significa cualquier cosa menos eso. Es más, significa exactamente lo contrario.
En la calle, cuando se escucha "eh ameo!" es, en general, señal de inicio de un conflicto, de una confrontación. Nunca el comienzo de una conversación amistosa. Cualquier otra palabra utilizada para iniciar un intercambio en la calle, no sufriría tal tergiversación como la palabra "amigo".
Encuentro este fenómeno realmente increíble y a su vez, una falta de respeto total a la palabra, a su significado y a lo que representa.







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