Translate blog to your language

viernes, 3 de julio de 2015

Clavado

Estoy clavado.
clavado en ti, mujer.

Y cómo duele
y cómo sangra,
pues claro,
estoy clavado.

Estoy clavado y no puedo salir;
clavado, no me puedo mover;
irme de ti, mujer.
Pues entonces
me quedaré a vivir.

Construiré una cabaña en el valle entre tus senos
y me quedaré en tu pecho, clavado ahí;
al tempo de tu corazón arrítmico
que nunca sabe bien a donde ir.

Un clavo tengo en mi pecho mujer;
un clavo de mi admiración por ti,
de mi amor por ti,
de mi fascinación por ti.

Solo otro clavo sacará este clavo.
Dolorosa forma de negarme a ti.
Ni la noche ni los días;
ni los humos ni la vida.

Se me viene la luz encima
y yo sigo aquí,
así,
clavado en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario