Rock accesible

Sean Grey es un músico estadounidense líder de la banda Birth oriunda de Baltimore, Maryland.

Además dirige no uno, sino dos sellos independientes de punk rock, Accidental Guest Recordings y Fan Death Records. Por supuesto, es un entusiasta de la música y le gusta mucho salir a ver bandas y estar al día con lo que pasa.

Pero hay un detalle que hace que todo lo que les cuento sea o una hazaña o imposible, no por él, si no por el mundo que nos rodea. Grey sufre de parálisis cerebral que le provoca problemas de motricidad y tiene que moverse con la ayuda de un andador.

Un buen día, o mejor dicho, una buena noche, quizo ir a ver a una de sus bandas favoritas en un boliche en Washington D.C., The Pinch y se dio cuenta que no iba a poder ser. The Pinch es un sótano.

En un principio se molestó bastante pero después se dio cuenta de que esto no era la primera vez que le pasaba. Varias veces había ido a shows sin saber sobre la accesibilidad del lugar y se había quedado varado. Entonces pensó en hacer algo para que nadie mas con estas condiciones tenga que sufrir tal situación. Mas adelante les cuento que hizo, pero antes, un texto donde el propio Sean cuenta la experiencia de ir a un show de rock teniendo una discapacidad motriz. El texto se publicó en pitchfork.com y yo se los traduzco aquí.

Ir a un show teniendo una discapacidad

por Sean Grey

Cuando salgo, espero que nadie se de cuenta.

Esta noche hay un show al que quiero ir en un lugar que ya conozco. Ya se a lo que me voy a enfrentar. Me preparo con todos los recaudos necesarios y emprendo la aventura.

Lo primero que veo son escalones que parecen eternos. Es como si tuviera que subir al monte Fuji. Escalo y escalo poniendo en riesgo mi cuerpo. Navegando los escalones y las miradas, a las que ya estoy acostumbrado... "Esto no es difícil, es simplemente algo que hago" me digo. Solo tengo que sobrepasar estas escalaras eternas así no tengo que lidiar con esto otra vez, al menos, por unas horas.

"Wow, que bueno que lo lograste! es una muestra de que realmente te gusta esta banda" dice alguien con entusiasmo. En mi mente pienso "Me gusta esta banda y también quería ver a mis amigos!" Pero en lugar de decir eso, sonrío y digo fuerte "Seguro!" porque qué mas puedo decir?

Mis amigos están sentados en la barra. En lugar de luchar para subirme a una de esas sillas altas que parecen ser mas problemáticas de lo que valen, me quedo parado detrás de ellos. Hablamos todos pero, como yo estoy atrás de ellos mi aporte a la conversación se ve como silenciado. Mis amigos toman algo, pero yo no puedo participar de eso tampoco por que la ingesta de liquido implicaría volver a luchar con esa montaña de escalera solo para ir al baño. Se que mis amigos me quieren ahí con ellos pero en el fondo me pregunto si mis necesidades no son una carga para ellos. Tal vez me equivoco, pero igual, prefiero no correr el riesgo.

En general me olvido de mis piernas. Lo que no puedo evitar olvidarme es el artilugio metálico que me rodea. Esta cosa, el andador, funciona como un campo de fuerza cuando voy a un show. A veces, cuando hay mucha gente alrededor, me da un poco de espacio extra que está bueno pero otras veces simplemente provoca que nadie se acerque o converse conmigo.

Después de un rato dejo a mis amigos, si no consigo un espacio justo delante del escenario seguramente pase toda la noche mirando al piso. Esta noche mi andador funciona como un campo de fuerza de espacio extra. No quiero pensar qué chistes me estoy perdiendo o qué discos están discutiendo mis amigos atrás en la barra. Lo único que se es que, si quiero ver este espectáculo, tengo que hacer estas cosas. Nunca pienso que es difícil, solo es lo que tengo que hacer y listo.

Así espero adelante, la banda sale y me olvido de todo. Bueno, no de todo, es inevitable que el andador llame la atención de la gente, mantienen distancia y eso está bien. El sonido de los amplificadores, la energía con la que toca el baterísta, todo eso, me lleva a otro lugar. Me meto con todo y me muevo todo lo que puedo. Siento que mi cuerpo intenta detenerme y lo dejo, pero en mi mente, nada me detiene.

Todo sudado y excitado al terminar el show, trato de ubicar a mis amigos y volvemos todos a la barra. Me doy cuenta de que es momento de un último trago antes de partir. Se que no nos vamos a quedar mucho mas pero, por mas corto que sea, disfruto mucho del tiempo que paso con mis amigos.

Luego de unos 20 minutos, algunos quieren ir a otro show en un lugar tipo galpón. "No puedo. Me pasan a buscar para llevarme a casa" digo, pero en mi cabeza solo estoy pensando en las montañas que tendría que escalar si fuera con ellos.

Mis amigos me ayudan a bajar las escaleras, son como 20 escalones, estoy todo sudado y mis piernas laten de tanto estar parado. Una vez abajo nos despedimos y ya está, no hay vuelta atrás, Espero hasta que viene el auto y me voy.

En tres días vuelvo a este mismo lugar y tengo que pasar por exactamente lo mismo otra vez porque hay otro show que quiero ver. Nadie va a notar todo lo que tengo que hacer solo para poder ver una banda, pero es lo que tengo que hacer.

Está claro no? La accesibilidad no es un detalle menor. Por ahí ni nos damos cuenta, pero un escalón, un desnivel, un show en un sótano o en un primer piso, deja a mucha gente afuera y, si bien hay legislación que exige baños accesibles en planta baja y demás, hay lugares que se habilitan igual o que ni están habilitados, pero bueno, el rock es así, se hace donde se puede como se puede. Lamentablemente hay gente que no puede participar de todos los eventos.

Entonces este tipo inventó una pagina que se llama "Is This Venue Accessible" (es este lugar accesible) itvaccessible.com donde brinda información recavada tanto por él como por la gente en general sobre la accesibilidad de los lugares donde hay shows. Esto es útil tanto para el público con discapacidad que quiera checkear las posibilidades que tenga para ir, como para los músicos que quieran hacer un show para todos y elegir un lugar que no discrimine.

Me pareció genial para conocer de primera mano algo que todos deberíamos tener en cuenta como sociedad. Una sociedad que a veces no quiere ver.